Al mismo tiempo que percibimos esta doble extensión/penetración de la mente relacional, descubrimos también como ese colectivo reticular (red) de medios y mediaciones se cuela en nuestra biología y mediante diferentes "ondas" de transmisión -como el sonido de la voz, la luz reflejada en el papel impreso y los electrones de los bits- internalizan esa mente, mixturándonos, integrándonos en colectivos de seres humanos y máquinas. Pero también expusimos que la mente aparecía ahí, en la acción del pensar, del fluir entre, del entrarle a los objetos. Entonces esta es otra de las “banderitas” con la que señalaremos el itinerario del viaje: la atribución de sentido como modo de edificación, de construcción inventiva de la realidad. (...)
Según Alejandro Piscitelli cuestiones que no podemos soslayar:
“La Web se ha convertido en un ecosistema informacional gigantesco, que puede ser utilizado como laboratorio físico (y metafísico) para testear el comportamiento humano y la interacción social…y aunque la red exhibe regularidades y patrones, y si bien los buscadores son ciegos a una parte significativa de la misma, ello no impide imaginar usos más inteligentes.”
Hacia allá vamos y, una advertencia, probablemente seremos nosotros los ratoncitos de nuestro propio laboratorio. Por otra parte, este filósofo postula cuatro principios fundamentales para comprender la dinámica de la Red, que invitamos a compartir y explorar:
1) Es una red libre de escala (scale free network), lo cual implica el reconocimiento de su carácter exponencial y autoevolutivo. La Web no crece en forma aleatoria.
2) Pone en juego la conexión preferencial (preferential attachment) donde lo que importa no es el largo del cable sino el ancho de banda, es decir, el router más rico en bits. Esto implica que los nodos más ricos serán los que más conexiones atraigan (the winner takes all).
3) Pero a pesar de lo dicho en el punto 2), la dependencia de la distancia también importa. Existen siempre más routers cerca de donde más demanda hay de ellos -contemplando una inversión verdaderamente económica en fibra óptica-.
4) Por último -pero no menos importante- la Red muestra una estructura fractal subyacente. Se trata de los objetos autosimilares provenientes de la geometría fractal de Mandelbroit, hechos Red.
La conclusión que se desprende de estos cuatro principios es que si alguna de estas características intrínsecas a la Web fallara, la Red podría colapsar. Para sorpresa de muchos, las cuatro dimensiones antes desarrolladas trabajan juntas entre sí eliminando cualquier tipo de inestabilidad y haciendo posible la dinámica de la Red. (...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario